Aragón es una de las comunidades autónomas situadas estratégicamente, lo que le ha dado la posibilidad de enriquecerse mediante un valiosísimo patrimonio cultural en un marco natural incomparable, con paisajes vírgenes poblados por una fauna y vegetación aún salvaje.
La orografía es muy variada regalando a sus visitantes paisajes naturales muy distintos: Desde cumbres nevadas en la alta montaña hasta el desierto estepario; de las llanuras ricas en cosechas a los bosques escarpados; de los roquedos de clima extremo a los anchos valles. Aragón también incluye en su recorrido uno de los pasos del Camino de Santiago.
El Pirineo aragonés ha sido sin duda la vía de comunicación con Europa. Las sierras ibéricas que atraviesan Aragón, conectan el interior castellano con la costa mediterránea. Y en el centro, el río Ebro cruza la Comunidad de oeste a este. Un cruce de grandes civilizaciones (íberos, romanos, visigodos, musulmanes, judíos, cristianos...) que han marcado la historia haciéndose visible en monumentos como la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y en monasterios y castillos de estilo mudéjar declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aragón, tierra de paso, ha servido desde época inmemorial como puente entre la España interior, la civilización Mediterránea y el mundo atlántico. En su territorio han convivido los pueblos más diversos, desde vascones, iberos y celtas, a romanos, godos, árabes y beréberes. Ya en época medieval y moderna, recibió un gran número de inmigrantes de lo que son hoy el País Vasco, Navarra y el Sur de Francia.
Aragón surge como entidad política en la Edad Media, en medio de las convulsiones políticas que desató la invasión islámica del 711. Toma su nombre de uno de los pequeños ríos pirenaicos que desaguan en el Gállego, uno de los afluentes más caudalosos del río Ebro.
En el valle del río Aragón se refugiaron un grupo de cristianos insumisos a los nuevos conquistadores. Allí se organizaron, junto con la población local, bajo la dirección de los emperadores carolingios. Fundaron iglesias, monasterios y fortificaciones, y emprendieron una lenta guerra de reconquista contra Al-Andalus. A principios del siglo XI, los condes aragoneses, aprovechando el desconcierto en que se encontraba el Imperio Carolingio, fueron ganando autonomía hasta llegar a fundar un Reino independiente, bajo la protección y complicidad del Papado.
Por su parte, los musulmanes fundaron una prospera región en torno a Zaragoza, caracterizada por sus pequeñas ciudades, sus fértiles regadíos y su activa vida artesanal y mercantil. Durante el siglo X, con el debilitamiento del poder central califal, consiguieron también formar un reino independiente, el Reino de Zaragoza.
Con el tiempo, los cristianos de la montaña llegarón a tomar el control del Reino musulman de Zaragoza. A partir de entonces, el Reino de Aragón, extraordinariamente reforzado, desempeño por muchos años, y a pesar de su escasa población, un importante lugar en la Historia de España y de Europa.
Hay una serie de productos que en Aragón alcanzan su máxima expresión. Se pueden destacar algunos de ellos como la borraja (indispensable en la cocina aragonesa), la trufa negra (de la que Aragón es la máxima productora a nivel mundial), el Azafrán del Jiloca (considerado uno de los mejores del mundo), los Tomates secos de Caspe (muy empleados en diferentes preparaciones culinarias), o una gran variedad de quesos autóctonos que constituyen una auténtica delicia. No hay que perderse la repostería autóctona de casi cada pueblo de Aragón, y especialmente la de la provincia de Huesca con el Pastel Ruso o la Trenza de Almudévar.
Los alimentos con Denominación de Origen, son los productos estrella de la gastronomía aragonesa. El Aceite del Bajo Aragón y el de la Sierra del Moncayo, la dulce y tierna Cebolla de Fuentes de Ebro, el exquisito Jamón de Teruel, el Melocotón de Calanda, el delicioso Ternasco de Aragón y el Espárrago de Navarra (que protege la producción de las zonas limítrofes de la Rioja y Aragón), son productos que han contribuido a llevar el sabor de estas tierras hasta todos los rincones del mundo.
Tanto Huesca, Teruel como Zaragoza, son ciudades de tapas. Los concursos que se celebran anualmente en cada una de ellas y en otras zonas de Aragón, demuestran la innovación y el arte de comer de pie así como la investigación y el desarrollo de la nueva micrococina.
Circuitos de 6 días (5 noches) realizando un amplio recorrido para conocer la esencia de cada lugar:
CIRCUITO CULTURAL POR HUESCA
Huesca está situada en el límite entre dos grandes unidades naturales del relieve aragonés, el Valle del Ebro, al que pertenece Huesca, y los Pirineos, cuyas últimas estribaciones, las Sierras Exteriores, se levantan majestuosas a la vista de la ciudad. Huesca conserva el tesoro de su historia milenaria, en calles, restos arqueológicos, edificios.¿. Fue una importante ciudad romana, llamada Osca -de ahí el gentilicio oscense, con el que todavía se conoce a sus habitantes.
Ciudad de Huesca
Jaca y San Juan de la Peña
Alquézar y Loarre
Barbastro y Ainsa
CTRA NACIONAL 240 KM 162,700
22300 Barbastro (Huesca)
974310050
1 km
400m
500