Cantabria cuenta con un Parque Nacional, cinco Parques Naturales y una Reserva Natural, entre otras zonas protegidas. Pero además presume de tener gran cantidad de pueblos con encanto, hermosos y encantadores pueblos con muestras de un interesante patrimonio popular, enclavados entre valles y ríos; en estos espacios predominan infinitos tonos verdes que tiñen bosques y praderías, y donde se alternan suaves colinas con altas montañas. El aislamiento natural de estos valles les ha permitido mantener una diversidad de núcleos rurales a cada cual más fascinante
También posee uno de los patrimonios artísticos rupestres más importantes del mundo. El conjunto de cuevas con dibujos, pinturas y grabados de Cantabria constituye el núcleo principal de un conjunto más amplio denominado Arte Paleolítico Cantábrico, que se extiende desde el occidente de Asturias hasta el País Vasco. En 2008, nueve cuevas cántabras fueron declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO:
El perfil costero de Cantabria, se alterna con acantilados abruptos, pequeñas islas, estuarios profundos, espaciosas bahías y preciosas playas. De los seis espacios naturales protegidos de la región, tres se hallan ligados directamente al litoral. La línea de costa cántabra presenta una interesante red de faros animados por villas marineras en las que historia y turismo se funden en respetuosa armonía.
La historia de la Cantabria primitiva es muy rica, ya que aquí se encuentra uno de los yacimientos artísticos más importantes de la Prehistoria: Altamira. Esta cueva es considerada por los expertos como la Capilla Sixtina de la Prehistoria. Casi treinta siglos contemplan la reciente historia de Cantabria, región cuyo topónimo podría traducirse como territorio del hombre de montaña. Esta tierra fue muy conocida en la antigüedad por sus indómitos guerreros los cántabros, quienes desafiaron a Roma durante largo tiempo. Con el asentamiento romano de Julióbriga (siglo I a. de C.) en Campoo, arranca la ingente cantidad de muestras arquitectónicas (civiles, militares y religiosas) que a lo largo de los siglos van a inundar Cantabria de casonas y palacios, torres y castillos, y templos cristianos de todos los tamaños y estilos.
De los primeros, sobresalen magníficos ejemplos como el palacio neogótico de Sobrellano y el edificio modernista El Capricho de Gaudí, ambos en Comillas; o los palacios barrocos de Soñanes, en Villacarriedo, y de Elsedo, en Pámanes. De los segundos, destacan el castillo del Rey en San Vicente de la Barquera, el castillo-faro de Castro-Urdiales y el castillo de Argüeso (el único no costero de Cantabria), o torres como la de Linares, Estrada, o Pero Niño, en Llano. De la arquitectura religiosa sobresalen la iglesia mozárabe de Lebeña, las preciosas colegiatas románicas de Santillana del Mar, Castañeda, Cervatos y San Martín de Elines, y la iglesia gótica de Castro-Urdiales.
Cantabria, por su privilegiada situación geográfica en la zona central de la cornisa cantábrica, ocupa un espacio influenciado por un entorno natural verdaderamente excepcional, donde parajes y ecosistemas se alterna para albergar la más selecta relación de materias primas gastronómicas.
El mar Cantábrico con sus finos pescados y delicados mariscos. Los ríos rápidos y caudalosos que en sus cuencas altas y medias cobijan al rey de la pesca fluvial, el salmón, y la delicada trucha terciada. Los pastos cántabros, siempre verdes, alimentan a una ganadería bovina de exquisito sabor y pequeños rebaños ovinos y caprinos. Las pequeñas huertas familiares y las plantaciones de frutales ofrecen una amplia gama de productos, que cocinados al modo tradicional de los cántabros, obtienen como resultado una de las gastronomías más ricas y de mayor personalidad del país.
Escapada de 4 días por la ciudad de Santander:
Cantabria, una de las regiones con más yacimientos arqueológicos del Paleolítico Superior. Los primeros signos de ocupación humana datan del Paleolítico Inferior, aunque este periodo no esté tan bien representado en la región. Cantabria es una región de carácter montañoso y costero y con un importante patrimonio natural. Cuenta con un Parque Nacional, cinco Parques Naturales y una Reserva Natural, además de otras zonas afectadas por diversas formas de protección.
* Visita panorámica guiada por la ciudad de Santander.
* Entrada a la Catedral de Santander.