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« Otros destinosEscapadas a Galicia - ESCAPADAS

Galicia es rica en por su enorme patrimonio monumental y por su belleza natural, donde las tradiciones perduran en muchas de sus aldeas y ciudades. La huella de los celtas, los vestigios de la romanización, los caminos de Santiago, castillos, fortalezas, molinos, cruceros, playas, puertos, villas y ciudades, conforman un entramado de rutas cargadas de sensaciones.

Su capital, Santiago de Compostela, es el destino final de los peregrinos del famoso Camino de Santiago, con paisajes de frondosos valles e impresionantes playas. En su litoral, bañado por el mar Cantábrico y el océano Atlántico, encontramos zonas con espectaculares acantilados como los de A Costa da Morte o el increíble Parque Nacional de las Islas Atlánticas.

Encantadores pueblos marineros, fascinantes aldeas de interior y ciudades repletas de historia y cultura con una arquitectura monumental que merecen nuestra máxima atención, combinados con modernas y espectaculares obras de ingeniería.


El nombre de Galicia deriva de Gallaecia, que era como llamaban los romanos a la región del noroeste de la península ibérica al norte del Duero y al oeste del río Pisuerga. Se asume que la zona estaba habitada desde el Neolítico, pero su denominación se debe a pobladores celtas asentados allí entre el 2300 y el 1800 a.C. A ellos les llamaban los griegos, alrededor del siglo I a.C., kallaikoi, para diferenciarlos de otros pueblos célticos de toda Europa. De este nombre, debido a la ciudad de Cale (de la raíz indoeuropea kala: refugio), actual Oporto, se llegó a la actual Galicia, que se afianzó en 298 d.C., cuando Diocleciano creó la provincia romana.

Los pobladores celtas resistieron fieramente la dominación romana, durante décadas, hasta que se impuso la Pax Romana entre el 23 y el 19 a.C. El proceso de romanización tomaría unos cuatro siglos.

Al caer el Imperio, los pueblos germánicos invaden la Europa occidental. Son los suevos los que se establecen en la región gallega en 409, proclamando rey a Hermerico. En 449, Requiario adopta el cristianismo. En 456, los visigodos vencen a los suevos y se impone otra vez el arrianismo. Sobreviene entonces una época oscura, que terminará alrededor del 550, con la vuelta al cristianismo. En esas fechas, llegan a las costas gallegas y asturianas celtas bretones, que son el último elemento étnico afincado en la zona. En 585, finalmente desaparece el reino suevo ante la ofensiva visigótica.

Pasado el tiempo, Galicia es una de las pocas regiones de la península que no cae en poder de los árabes. En el siglo VIII, Alfonso II el Casto manda construir un tempo sobre la tumba del Apóstol Santiago. Esto y la batalla de Clavijo tendrían una enorme influencia en el futuro no solo de Galicia, sino de toda la península e incluso de Europa. Es sobre la base del culto al Apóstol que, siglos después, se logrará la Reconquista.

Bajo Fernando III, Galicia se une con el Reino de Castilla en 1230. Como se sabe, tras la Reconquista se da la unión de todos los reinos en el Reino de España.

Con los siglos, la región sufre un retroceso económico importante, debido entre otros factores a la prohibición de los puertos gallegos de comerciar con América; a los ataques de la flota inglesa a Vigo y a La Coruña, que impidió el gran intercambio marítimo con Europa; las guerras de España con Portugal, tras su segunda y definitiva independencia y una política arancelaria desastrosa. Esta situación conduce a la emigración masiva de gallegos hacia América desde mediados del siglo XIX y hasta comienzos del XX.


La gastronomía es uno de los principales recursos turísticos de Galicia. La elevada calidad y variedad de los productos autóctonos es la base de la diversidad de manjares que se confeccionan y de los artículos que se sirven. Los productos, tanto del campo como de la cabaña y, sobre todo, del mar, tienen sus propias peculiaridades, entre las que prima la calidad. Además, no se puede olvidar que uno de los pilares del prestigio de la cocina gallega es la gran profesionalidad de los maestros de los fogones, que realizan su labor no sólo en Galicia, sino en cualquier lugar del mundo.

La importancia que la gastronomía tiene para los gallegos se pone de manifiesto en las más de 300 fiestas gastronómicas que se desarrollan a lo largo del año en el territorio de la comunidad autónoma. Estas exaltaciones de los productos de la tierra, que tanto interés suscitan entre los visitantes, tienen su origen en celebraciones locales o comarcales en las que se conmemoran tradiciones del lugar, reuniones de amigos. También se celebran coincidiendo con las cosechas o fiestas religiosas, como las romerías, en las que el cumplimiento de la promesa al Santo se completa con una comida tradicional. Algunas fiestas gastronómicas congregan a multitudes y han sido reconocidas como fiestas de interés turístico nacional.

Las excepcionales condiciones de su costa, que alterna los acantilados más altos de Europa con las aguas plácidas de las rías, junto con la riqueza en nutrientes que atesora el océano Atlántico en estas latitudes, han conformado un ecosistema único del que se nutren los mercados gastronómicos más exquisitos. Percebes de las costas batidas por las fuertes olas atlánticas, cigalas, vieiras, centollos, nécoras, camarones, bueyes de mar y bogavantes de las rías, junto con las ostras, mejillones, berberechos, almejas, pulpo, choco, rodaballo, besugo, sardina, sargo, lubina y otras muchas clases de peces que pueblan las costas gallegas.

Y si la costa es rica en productos gastronómicos, el interior de Galicia no lo es menos. Pimientos con denominación, como los de Padrón, patatas de Bergantiños, grelos en toda la comunidad autónoma; Pan de Carballo y Cea y maíz. Frutos como las castañas, nueces, avellanas y almendras; sin olvidar la riqueza silvestre de las setas, los arándanos o la miel de bosque. De la huerta gallega salen platos como el caldo gallego, a base de verduras, navizas, acelgas, judías, repollo o grelos, patatas y alubias.

En Galicia, la carne de vacuno es la estrella. Se cocina muy joven, la ternera, y su nivel de máxima calidad lo alcanza con la marca Ternera gallega. De esta carne surgen cientos de recetas para preparar el exquisito solomillo, la popular carne ó caldeiro, o parte del cocido gallego.


Escapada de 3 días por la ciudad de Santiago de Compostela

Santiago de Compostela es un municipio de España, en la provincia de A Coruña. Es la capital de la comunidad autónoma de Galicia, y en ella tiene su sede el gobierno autonómico gallego (Xunta de Galicia) y el Parlamento. La ciudad antigua de Santiago es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1985. Destaca por ser uno de los tres grandes núcleos de peregrinación del cristianismo, junto con Jerusalén y Roma, al señalar la tradición que allí se dio sepultura al apóstol Santiago el Mayor. De especial importancia artística es su catedral, dedicada precisamente al apóstol Santiago.