El Parador de Almagro se ubica en el antiguo Convento de Santa Catalina de Siena, un edificio histórico del siglo XVII situado en la localidad de Almagro de estilo renacentista y barroco, restaurado cuidadosamente para mantener su valor histórico mientras ofrece todas las comodidades modernas. Cuenta con salones amplios, 14 patios interiores, un jardín espléndido y piscina exterior, proporcionando un ambiente tranquilo y acogedor. 

Una combinación única de paisajes manchegos, patrimonio histórico y tradiciones culturales con llanuras extensas como la de Almagro en Campo de Calatrava, una comarca caracterizada por vastas llanuras cubiertas de cultivos de cereales, viñedos y olivares. Entre los lugares de mayor interés encontramos la Plaza Mayor de Almagro, un espacio único con galerías verdes de madera, símbolo del urbanismo manchego y el emblemático Corral de Comedias, el teatro al aire libre mejor conservado del Siglo de Oro español, con una programación cultural destacada, especialmente durante el Festival Internacional de Teatro Clásico. En las cercanías encontramos el Castillo de Calatrava la Nueva, imponente fortaleza sede de la Orden de Calatrava, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera con aguas cristalinas, cascadas y senderos, ideal para actividades al aire libre como senderismo. En las proximidades de Almagro también se encuentran las localidades de Campo de Criptana y Consuegra, tierras de Don Quijote donde están los famosos molinos de viento.

La gastronomía de Castilla la Mancha destaca por sus sabores intensos y rústicos combinando sabores fuertes y equilibrados, resaltando lo salado, especiado y agridulce, con toques dulces y aromáticos en los postres. Es una cocina muy sabrosa, reflejo de la tierra y sus tradiciones y profundamente ligado a ingredientes locales creando platos de guisos y calderetas, elaborados lentamente, desarrollando un sabor intenso; platos de carne de caza (perdiz, conejo, liebre) y cordero resaltando los sabores con especias como el laurel y el tomillo; platos en escabeche, como la perdiz escabechada; platos como las berenjenas de Almagro, conservadas en vinagre con ajo y especias. El pimentón, tanto dulce como picante, es un ingrediente esencial en platos como las gachas y los guisos, añadiendo un toque ahumado y cálido. En los dulces predominan ingredientes como la miel, el anís y el azúcar. Dulces como las flores manchegas, el alajú y las torrijas reflejan el gusto tradicional por los sabores azucarados y aromáticos.

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